Cuerpos vacíos esperan ser trasladados al otro lado. Mientras tanto cumplen la rutina de dormir en la sala de espera. Nada que esperar, ni de la vida ni de lo otro. La muerte les dura toda la vida. Escapar. Cualquiera puede ser trasladado primero y ser salvado. Los ojos abiertos en la pared se apiadan de uno.
Ta - te - ti - suerte - pa - ra... - ti.
Serie tomada en la terminal de colectivos de Salta Capital, 4:30 am.