miércoles, 15 de junio de 2011

CONCURSO NACIONAL HITOS ECUMÉNICOS Y CENTRO DE VISITANTES PARQUE ARQUEOLÓGICO COLOMICHICÓ NEUQUÉN - MENCIÓN


"Tanto vivir entre piedras


yo creí que conversban


voces no he sentido nunca


pero el alma no me engaña.


Algún algo han de tener


aunque parezcan calladas


temblor, sombra o que se yo...


Igual que si conversaran.


Ojalá algún día pudiera vivir así,


sin palabras.


(...)".


"El árbol, el río, el hombre". Julio Cortázar (en voz de Atahualpa Yupanqui)

"Para el que mira sin ver, la tierra es tierra no más (...)".


Atahualpa Yupanqui.




Para nuestros antepasados aborígenes, la tierra es un espacio sagrado obtenido como herencia. Sobre el mismo suelo, han nacido generaciones y generaciones que continuarán respetándola como legado y lugar donde desenvolver su cultura.




El arte rupestre es inseparable de la relación entre nuestros antepasados con la tierra, es la representación de su mirada sobre la naturaleza, sobre el mundo que los rodeaba y como se relacionaban con el mismo. Tierra y hombre no pueden ser separados, sino más bien definidos uno a partir del otro.

Las piedras grabadas, son el testimonio con el que contamos para comprender esa íntima relación, son los huesos de la tierra, son fósiles que dan cuenta de una historia no conocida ni difundida hasta el momento, pero conservada intacta en cada roca.


Piñón, fruto del Pehuén.


El nombre Pehuenches, es de origen araucano. Significa gente de los piñones o gente de los pinares (pehuén: pino, piñón; y che: gente). El Pehuén (o Araucaria) es considerado un árbol sagrado, al cual le brindan su agradecimiento y le atribuyen su existencia como pueblo, ya que su fruto, el piñón, es una de las principales fuentes de alimento de la comunidad.



"los hilos sumergidos de la espina,


hacen de tu alambrada cabellera


un pabellón de sombras minerales.


(...)".





"Oda a la Araucaria", Pablo Neruda.



El árbol que esparcirá sus frutos, será el punto de referencia para cada paisaje. Marcará el acceso a cada hito natural y agrupará a los estacionamientos junto con un pequeño conjunto de bancos y plataformas donde realizar una primera parada o esperar a la nueva reunión del grupo con que se esté realizando la visita.

Acercarse al Centro de Visitas de Colomichicó, es viajar hacia el interior de la tierra, para establecer contacto directo con nuestros antepasados. Este aprendizaje y este encuentro con nuestro arte rupestre, tendrán lugar en un ámbito retirado, pacífico, silencioso, donde las voces de nuestros antepasados nos susurren sus secretos y su sabiduría, donde la tierra pueda ser escuchada. Un lugar donde establecer comunión con nuestra tierra y su legado.
Crear identidad sobre el paisaje neuquino, implica cargarla de significados, poniendo al descubierto, todo aquello que forma parte de su esencia, de su génesis, de aquella primera definición que nuestros antepasados le dieron. Es crear un imaginario, proponer visiones y develar alguna de sus posibilidades expresivas. Foto tomada durante el montaje del pabellón argentino en Frankfurt.
El proyecto inserta elementos que forman parte de la conformación material y geométrica de la tierra misma. Toma rasgos inscriptos en la génesis de la tierra neuquina que ya fueron sintetizados hasta el límite de lo geométrico por el arte rupestre. Las tramas geométricas contienen las formas del paisaje, la tierra y sus frutos. Nuestra intervención, genera urbanidad, pero respetando y resaltando la naturaleza circundante, estableciendo escenarios que faciliten la deseada interrelación del hombre con la misma, y a partir de ésta, el continuo nacer y renacer del propio paisaje: tierra nueva. El edificio, concentra bajo un único techo las réplicas de las piedras talladas, comportándose como una nueva roca encargada de preservar y perpetuar nuestra cultura originaria. “... Para los primitivos, los minerales (sobre todo las piedras y las rocas) son algo muy distinto que para nosotros. Según los indígenas (...), los animales y las plantas mueren, pero no las piedras. Éstas son para la tierra lo que los huesos son para el cuerpo.”("El alma primitiva". Lucien Lévy-Bruhl.). El Centro de Interpretación, es el espacio donde aguzar nuestros oídos y que los susurros de las rocas dejen de ser silencio, es el lugar donde comprender el pasado, y mirar hacia el futuro, es nuevo fósil para las generaciones venideras.
Los parasoles perimetrales del edificio dibujan como única fachada, líneas paralelas de luz y sombra. La cubierta nos trae imágenes de las antiguas tolderías aborígenes. El Centro de Visitas, busca solidarizarse con el presente de los herederos de las culturas pehuenches y mapuches a través de la ubicación de su patio. El desplazamiento del patio del centro de la planta, representa la situación de los pueblos originarios. Este corrimiento, este "estar fuera de su lugar", es el gran drama del aborigen desgarrado de su tierra.






“Al árbol ya cortado, no lo claves en tierra,


Porque su copa seca no engañará a los pájaros.


Al río que discurre, no le levantes diques,


Que allá en el aire libre cabalgarán las nubes.


Al hombre desterrado, no le hables de su casa,


La verdadera patria cara la está pagando.


El árbol ya cortado, el río que discurre y el hombre desterrado


Caro lo están pagando.”




“El árbol, el río, el hombre, Julio Cortázar (voz de Atahualpa Yupanqui)








HITOS ECUMÉNICOS


"(...)


se abrió


como una rosa de madera


el colosal puñado


de tu puño,


y dejó


sobre


la mojada tierra


los piñones:


(...)".



Pablo Neruda.







Los miradores son sutiles plazas de tierra que emergen del propio suelo, son espacios de encuentro con la naturaleza, con los otros y con uno mismo; son los lugares desde donde la mirada estética recoge la esencia de los hitos naturales observados, los culturaliza y los convierte en paisaje. No buscan un encuadre acotado ni específico de la naturaleza, sino que generan el ámbito para que cada individuo haga su propio recorte, no fuerzan la dirección de la mirada, por el contrario, proponen diversificarla, enriquecerla y descubrirla constantemente, no reclaman la admiración de la observación distante, sino que proponen un lugar más libre, de reunión, comunión y acercamiento con el paisaje. La intervención incorpora la escala humana a lo inconmensurable de la naturaleza, establece un nuevo escenario desde donde entenderla, escucharla y acompañarla, desde donde caminar a su lado. De esta manera el paisaje se asoma como algo accesible, como lo que era para nuestros antepasados, una fuente de sabiduría. El hito es el paisaje neuquino, y los paradores son su plataforma para disfrutarlos.









Aunque la pieza es la misma, la organización de la trama no es igual en cada mirador. Lo esencial de cada hito natural es recogido, para generar la trama de cada sitio. Así, cada mirador es reflejo sutil del hito natural al cual le toca servir. Cada uno de estos paradores aprehende la esencia del hito en que está emplazado, reflejándolo, para luego volverse su auxiliar, su ayudante, su colaborador, el nexo que permita acercar al hombre con el paisaje.








Los paradores están formados y contenidos por la tierra, surgen de la propia naturaleza y de su lógica. Se materializan a partir de la repetición de una misma pieza de tierra consolidada, que toma como geometría la del piñón. El fruto caído del Pehuén, vuelve al suelo que le dió vida, y su estallido da forma a las distintas postas. Algunas veces los paradores nos llevan hasta el punto éxtasis del paisaje (Cañón de los Cóndores, Cerro Huaraco), o nos plantean otra alternativa más aérea de visuales (Lagunas de Epulafquen). Pero otras veces nos acompañan y nos orientan en la búsqueda del hito abandonándonos gradualmente en el camino para no interferir con él (Camino a Butalon, Los Bolillos, Cascada La Fragua). Construir con la misma tierra y con su íntima geometría, es construir paisaje del paisaje mismo, es descubrir un sentido oculto de nuestro suelo y hacer nacer una identidad de la tierra concebida de la misma tierra. Es hablar el mismo lenguaje de la tierra, el lenguaje de la esencia.
















Resultados: http://www.youtube.com/watch?v=XsdfoB5Vipk

Atilio Pentimalli, Ana Laura Arlía, Matías Lien Benitez, Dana Saez, Julia Dalotto.