viernes, 7 de mayo de 2010

PABELLON ARGENTINO EXPOSICION UNIVERSAL SHANGHAI 2010 - CHINA



“Cuando bebas agua, recuerda la fuente”


Proverbio chino.




El Pabellón Argentino en Shanghai, celebra nuestra cultura y nuestra memoria, transformándose en telar de nuestra propia Historia, en el espacio donde las distintas épocas conviven, se extienden, se superponen, donde las diversas culturas se despliegan desarrollando un único país, en un mismo manto. La Argentina teje así, la trama de su porvenir. Desde nuestros pueblos originarios hasta nuestro bicentenario, traza con sus propias manos todo aquello que somos.



Distintos orígenes, distintos tiempos, la misma tierra.


Sobre una trama regular, conformada por la repetición de tubos rectangulares metálicos, se dibujan a partir de la incorporación de varillas de madera, simbologías aborígenes que van modificándose, yuxtaponiéndose y conformando nuevos patrones, hasta alcanzar la forma de trama digital contemporánea con la pantalla de LED. Esta diferencia en la repetición de patrones, sus transformaciones y desarrollo sobre un mismo tejido, hablan de nuestra diversidad, de nuestras particularidades, de nuestra sociedad constituida como un crisol de razas, y del crecimiento y evolución alcanzados durante estos doscientos años de vida como Nación.


La robustez de los perfiles metálicos, responde a nuestra fuerza y a nuestra pasión, esa que nos nacen de adentro, para encarar la vida cada día, como empuje y capacidad de inventar nuevas soluciones. La calidez y simplicidad de la madera, responde a nuestra sensibilidad y nostalgia. Metal y madera unidos, cuentan como es ser nosotros mismos.










Todo nuestro pueblo en Shanghai.





Un sector de las tramas de madera, llevará impreso en uno de sus lados, imágenes de las distintas individualidades que conforman nuestro cuerpo social actual. En su otro costado, será plasmada la imagen que las unifica y las contiene, todos nosotros: el pueblo argentino.


La guarda pampa, simboliza lo individual y lo colectivo a la vez, y sus líneas escalonadas dan cuenta de nuestros logros más significativos. El plegado de este patrón sobre el frente de acceso y laterales, está impregnado de recuerdos y nostalgias, quizás de algunos acordes de “Adiós Nonino” naciendo del bandoneón de Astor Piazzola, quizás imaginando matices de una chacarera desplegada por el acordeón del Chango Spasiuk, uno de los músicos argentinos invitado a participar de la Expo Shangai 2010.






Las imágenes podrán verse completas a partir de la interacción del espectador. Contrario a la inmovilidad, se le requerirá que se desplace, que encuentre el lugar desde donde poder recomponer la imagen fraccionada en dichas piezas de madera. A partir de ese movimiento, la trama general aparecerá más o menos permeable, de acuerdo a donde cada uno se haya posicionado. El Pabellón va modificándose en todo su perímetro, el recorrido es favorecido por el descubrimiento constante.


En el interior, las mismas tramas generarán límites virtuales. El uso de las pantallas touch-screen, también requerirá de la participación interactiva: cada visitante podrá armar su propio itinerario de paisajes y costumbres de las veinticuatro provincias argentinas exhibidas. El teatro permitirá que artistas argentinos desplieguen nuestras músicas y nuestras danzas en China, que espectáculos folklóricos y de tango sucedan en Shanghai. El restaurante de comidas típicas, trasladará hasta allí nuestros sabores y olores.





Una simbología en común.



Interpretando la teoría asiática del poblamiento de América, según la cual la población aborigen cruzó el estrecho de Bering durante la última glaciación, y continúo trasladándose hacia el sur del continente 14.000 años después, luego del derretimiento de las dos placas de hielo que existían en Canadá, tomamos como punto de conexión para nuestra participación en China, la similitud entre las simbologías de ambas culturas: la simbología de nuestros aborígenes, encuentra su reflejo, en la simbología China.













PABELLÓN EXISTENTE






MONTAJE DE PERFILES DE ALUMINIO (HILOS DE PLATA)






Lo que cuenta el Pabellón



La lama es una alfombra realizada a partir de la técnica del telar, cuyo sentido es transferirnos conocimientos estratégicos y universales que no deben ser olvidados y, por lo tanto, deben ser difundidos socialmente. La lama habla de nuestra casa.


Sobre la trama de perfiles de aluminio en el perímetro del pabellón (hilos de plata, argentum), las varillas de madera se entretejen, expresando sobre el mismo nuestro relato (trama histórica en donde el pueblo argentino está inmerso).


El manto busca totalizar nuestra identidad y nuestra Historia. Sin embargo, el relato no es completo, faltan tramas. En lugar de finalmente alcanzar la totalidad, de cristalizarla, de volverla inerte, deja abierta la posibilidad de seguir evolucionando. Unifica aquellos componentes que nos definen, pero solo a favor de proyectarse hacia un crecimiento posterior, ese que irá tejiendo la traza de nuestro devenir.











Desarrollando nuestra identidad.



Este manto argentino que abraza todo lo que nos constituye y exhibiremos en Sanghai, vuelve hacia nuestros orígenes, hacia nuestra tierra, y desde allí se proyecta al futuro, desarrollando una nueva lectura de lo que somos. Una mejor calidad de vida, solo es posible partiendo del respeto, el reconocimiento y la inclusión de cada sector de nuestra sociedad, “better city, better life”. A partir de la reflexión y la memoria, y de nuestra capacidad de inventar soluciones inesperadas; ofreceremos una identidad particular, dentro de un mundo totalmente tecnificado y globalizado.







"Ellos vinieron

nos encubrieron;

aquí encontraron

dioses que danzan"



Huelga de amores, Divididos.
















Arq. Atilio Pentimalli, Ana Laura Arlia, Arq. Mariana P. Pons, Matías Lien Benitez.