sábado, 14 de marzo de 2009

Predio Parque de la Ciudad / Concurso Nacional de Ideas

La brecha social y económica se agranda cada vez más entre el norte y el sur de nuestra Ciudad de Buenos Aires. Mientras que en el norte se producen grandes inversiones públicas y privadas, que provocan el incremento desproporcionado del valor del suelo, la gran densidad habitacional y las grandes concentraciones empresariales, el sur queda olvidado.
Sin embargo, la zona sur ofrece un excelente potencial urbano. Su gran accesibilidad y conectividad a través de las vías rápidas con el área central y el área metropolitana, los grandes predios vacantes, y su cercanía con el Riachuelo, la sitúan como la zona con mayor oportunidad de futuro desarrollo. El área circundante al Parque de la Ciudad, cuenta con un equipamiento a nivel metropolitano, nacional e internacional de primer nivel, hoy deteriorado y postergado.





Nuestra propuesta consiste en descentralizar y reorientar parte del poder económico del área central hacia la periferia; a partir de la generación de un nuevo nodo urbano y la integración del mismo, con el equipamiento verde existente, para un crecimiento más equitativo de las áreas urbanas.
Esta tarea no puede ser aislada, sino que debe formar parte de un plan general más amplio de acondicionamiento urbano. El nuevo nodo debe ser el comienzo de la consolidación de la zona sur en su conjunto y de la creación de otros nodos a lo largo del eje vial de estructuración este-oeste constituido por la avenida Roca, su continuación Av. Rabanal, vinculada a la Av. Amancio Alcorta y su continuación Av. Caseros, actualmente descualificado, pero cosiendo otros grandes predios vacantes como lo son los terrenos de la Estación Buenos Aires y Sola y los espacios verdes de los hospitales psiquiátricos en Barracas, portadores también de una gran potencialidad urbana; y los más consolidados pero deteriorados, sectores de Plaza Constitución, el centro comercial de Nueva Pompeya y estación Sáenz, llegando hasta la Av. Gral. Paz.
Tampoco puede comportarse como cerrado y autónomo, sino que este espacio debe potenciar la rehabilitación de su entorno inmediato, favorecer la integración urbana de las zonas precarias y la interacción social.

El predio del Parque de la Ciudad, se encuentra rodeado por: el Autódromo Municipal de la Ciudad de Buenos Aires Oscar A. Gálvez, el Parque Almirante Brown, el Campo de Golf, el Parque Julio A. Roca con el nuevo Multiestadio, y el Parque Indoamericano.
Estos elementos, ofrecen un equipamiento de categoría pero que desarticulado y sin un grado de urbanidad considerable, cae en el deterioro, perdiendo su potencial y jerarquía. El conjunto de parques, golf y autódromo, parece ser inabarcable para quien lo transita. Hoy, atravesarlos pareciera significar salir de la ciudad. En la actualidad, la Torre Espacial es un hito que señala el vacío.
La incorporación de grandes equipamientos tiene que ver con la revalorización, integración y estructuración del equipamiento urbano existente; con la puesta en valor, no solo del predio sobre el que se apoya, sino de aquellos que lo rodean.

Tendemos al equilibrio urbano. Cuando abordamos una zona altamente densificada buscamos generar abras y pulmones verdes capaces de mejorar la calidad de vida de sus usuarios, que respire la trama urbana.
En el predio del Parque de la Ciudad nosotros respondemos de la misma manera pero simétricamente opuesta. En una zona hiperventilada buscamos generar densidad y congestión, encontrar lo urbano dentro de una trama no tradicional.
Frente a esta situación nuestra propuesta contempla la incorporación de:
Torres de oficinas.
Viviendas con zócalo comercial.
Parques Públicos.
Centro de trasbordo.
Complejo de cines y teatros.
Forum.
Puerto Deportivo.
Paseo gastronómico.
Estacionamientos.
Hoteles.
Transporte interno por monorriel.

Concurso Nacional de Ideas para el predio del Parque de la Ciudad. SCA 2007.

martes, 10 de marzo de 2009

Monstruoteca

Claro ejemplo de lo que no hay que hacer... dejarse llevar y dominar por un diseño.
Cuando proyectamos la monstruoteca, todavía no se llamaba así, apenas llegaba a bibliotequita. El viernes que nuestro carpintero Martín nos la trajo al estudio recién laqueada, solo nos dijo que ahí teníamos nuestro 69 y eso nos empezó a gustar. Nos dijo también, que las rueditas que debían llevar en su base, los dos módulos, no las pudo conseguir... que en la semana las traía. Cuando se fué, colocamos los módulos en las dos formas en que los habíamos proyectado... enfrentados, componiendo un rectángulo, espalda con espalda formando un... 69.

Para nosotros era suficiente, pero al no tener las rueditas en la base... empezamos a jugar. Divertirse y jugar en nuestra profesión... nunca debería ser de otra manera que pasarla bien trabajando y haciendo. Fuimos descubriendo (o nos fue mostrando), que se podía encastrar y aparear de muchas maneras distintas que las que habíamos pensado. Es más, las que diseñamos nosotros eran las más previsibles, las que ella sola propuso, durante todo el día siguiente, eran muchísimo más sugerentes y atrevidas que las nuestras... no paramos de sacarle fotos de sus peinados nuevos y de jugar con ella toda la tarde del sábado. Como aquel prólogo de Los Premios de Julito Cortázar, que nos cuenta como en un momento los personajes de la novela comenzaron a tomar sus propias decisiones y a pensar por sí mismos: "...El primer desconcerado he sido yo, porque empecé a escribir partiendo de la actitud central que me ha dictado otras cosas muy diferentes; después, para mi maravilla y gran diversión, la novela se cortó sola y tuve que seguirla, primer lector de episodios que jamás había pensado que ocurrirían a bordo de un barco de la Magneta Star...".
Nos enseño mucho y la queremos mucho por eso. A ella y a Julio. Desde ese día, vemos un proyecto, no como una creación nuestra sino como la creación de un sistema de condiciones y relaciones que permitan que suceda esto. Un nuevo ámbito, que proponga, que nos enseñe como es y qué le gustaria ser. Dejarlo abierto, múltiple, azaroso, descontroladamente atractivo... Descubrimos también, que los procesos proyectuales y las obras que más nos gustaban estaban también hechas de esto, de la misma materia. Nos conmovió.

Hoy en día, cada vez que pasamos por su lado, la molestamos un rato, la cambiamos, jugamos un rato y ella se rie. No faltan los días, en que nos devuelve una nueva pirueta y eso nos mata.
Ella sigue creciendo, nosotros también.

Monstruoteca, MDF laqueado. + info http://www.atiliopentimalli.com/

lunes, 9 de marzo de 2009

Mecedora siamesa

En nuestra vida cotidiana, solemos encontrar un sin número de continuidades, que a los efectos prácticos (catalogar y reglar), le colocamos un fin y un comienzo, pero en realidad... no los tienen.

Hoy en día es muy difícil delinear, nuestro horario de trabajo del horario de descanso, el lugar de trabajo del lugar para distenderse, el fin de semana del resto de los días. En nuestra relación de pareja, las tareas también se empiezan a fundir y ya no es tan claro nada... y poco quedaba claro ya de antes. Quién lava los platos y la ropa?, quién trae el dinero a casa? quién lo gasta? quién cuida de los chicos, del perro? quién sale al bar con los amigos? Vivir , trabajar, dormir, imaginar juntos. Donde termina lo real, donde comienzan los sueños, lo imposible. Apenas se notan algunas aristas, algunos matices de lo original. Y sin embargo, la necesidad de conservar diferencias. Los dos hacemos todo, uno de una manera y el otro de otra, ya ninguno pregunta, solo se hace, todo se equilibra... Juntos pasamos a otro estado. Donde empieza el hombre, donde termina la mujer?
Mecedora siamesa (TM) + info http://www.atiliopentimalli.com.ar/