viernes, 20 de diciembre de 2013

Concurso Nacional Nuevo Pabellón Museo de Arquitectura Marq



Restituir la dimensión cultural a la arquitectura es una cara, la otra cara es darle arquitectura a la sociedad, darle debate, demostrarle a la sociedad que el arquitecto es alguien que está construyendo su mundo y que tiene muchas cosas para dialogar respecto de cómo es ese mundo que tiene que construir.
Ese vínculo cultural entre la sociedad y la arquitectura es muy débil, si es que no se ha roto.

Entrevista, Adrián Gorelik


Nuestra propuesta para el nuevo pabellón del Marq apunta a colaborar en la reconstrucción de esos vínculos culturales entre la sociedad y la arquitectura. En otras épocas la arquitectura formaba parte de la discusión cultural y social del país. Hoy, por múltiples motivos, nuestra arquitectura ha olvidado esa responsabilidad volviéndose cada vez más específica y técnica, cerrándose sobre sí misma. Necesitamos salir del círculo, dar un salto. Ese salto, ese nuevo acercamiento y preocupación por restablecer vínculos con la sociedad desde un nuevo lugar, es hoy nuestra tarea.




El Marq (Edificio histórico)

Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo. Julio Cortázar


¿Cómo ser lo otro, cómo ser museo de arquitectura, cómo sentir como museo de arquitectura? ¿Cómo brindarme para exponer arquitectura, exponer para quién? ¿Para mí mismo y así realizarme como museo, para los arquitectos, y que puedan ver expuestas sus propias obras? ¿Para la sociedad y me permita abrir el debate cultural de la arquitectura de un círculo de entendidos?  ¿Cómo hacerlo si nací para otra cosa?

En mis tiempos contenía agua para las locomotoras a vapor y ahora me piden que haga semejante cosa…

¿Me piden o quiero hacerlo? Debería intentar llegar… llegar más lejos, llegar a la gente, mostrar mis entrañas, abrirme ¿Pero cómo abrirme si nací para ser cerrado, impermeable, contener y retener agua, fluido… cómo fluir,  derramarme hacia mi nueva vocación? ¿Cómo salir de mí mismo?




El Marq (La Ampliación, fuelle)


…Y por otro lado, recuperar la dimensión cultural para un arquitecto que se ha hecho demasiado técnico, demasiado profesional...
Un arquitecto que tenga mayor agudeza para interpretar los procesos sociales, los problemas de la cultura y de la sociedad, va a ser un arquitecto que va a hacer mejor su propia tarea, es un arquitecto que tiene que tener tanta sofisticación en su lectura cultural que es capaz de retraducir todos esos problemas y darle una forma arquitectónica.

Entrevista, Adrián Gorelik



Hay un vacío, luego un ámbito. Surge un espacio, un lugar para que lo otro, lo nuevo, suceda, se desarrolle… Lo existente se reinvente, se recree.
El nuevo Pabellón del Marq nace del nivel de cornisa del basamento histórico proyectando una cubierta a modo de fuelle que da aire, se amplia y despliega sobre el parque. Por debajo va creando diferentes escalas espaciales para albergar las salas de exposiciones, el auditorio,cafetería, servicios y accesos. El zigzagueo de la cubierta se va naturalizando y adaptando al paisaje. A su vez va redescubriendo la escala humana, la va acotando, se va ajustando nuevamente a ella; acercando la  torre de agua hasta el nivel peatonal.



Su perfil nos remite a las históricas naves de estación Retiro y a los antiguos galpones ferroviarios de la zona, dialogando y manteniendo viva la memoria del sitio a la cual pertenece nuestra singular torre donde hoy funciona el museo. A su vez, sugiere perfiles, techos y superficies de varios ejemplos clásicos de la arquitectura argentina: Bonet, Williams, Testa son algunos de nuestros grandes maestros esbozados en la atmósfera del nuevo pabellón.

 
En planta, los diferentes faldones de la cubierta se desplazan y recortan sensibles al terreno y a los árboles existentes; creando semicubiertos, patios de esculturas y expansiones vinculando el jardín con el interior del pabellón.
Mientras que su frente se muestra permeable y accesible, de baja escala; permitiendo las visuales hacia el interior del jardín, invitando y recibiendo al visitante; el contrafrente adopta una geometría de volúmenes más cerrados, en franco diálogo con la escalera del edificio histórico y los antiguos galpones ferroviarios de Retiro.




Funcionamiento del nuevo pabellón. 

Para que vuelva a haber una comunión entre la arquitectura y la sociedad es necesario restablecer los vínculos, tender nuevos lazos… El acceso principal al Marq se brinda a través del nuevo pabellón, ofreciendo un marco contemporáneo a la Institución. En los momentos en que la ampliación permanezca cerrada, se utilizará el actual ingreso al museo. La tarima existente que da acceso al edificio histórico y que lo vinculará con el nuevo pabellón, se podrá usar también como escenario de tertulias al aire libre. La sala de exposiciones y el auditorio se desarrollan alineados en la nave de mayor altura del pabellón, ofreciendo múltiples posibilidades de armado a través de panelería móvil: Sala de exposiciones y auditorio; dos salas de exposiciones contiguas; una única gran sala de exposiciones; expandir el auditorio para reuniones de más de cuarenta personas sentadas. 





La cafetería propone un umbral entre el museo y el jardín, un lugar de transición entre interior y exterior. Diseñada para poder funcionar también fuera de los horarios de apertura del museo.
La decisión de disponer el pabellón en un solo nivel es principalmente para facilitar el acceso a personas con capacidades reducidas; luego, la de reforzar el espíritu de franca relación entre la arquitectura y la gente, más en contacto con la tierra, con la ciudadanía toda.
¿Qué quiere ser el Steel Frame?


Tomando el ejemplo que nos dio Louis Kahn con el ladrillo (What do you want brick?) cabe hacernos hoy la misma pregunta con este sistema constructivo. Podríamos comenzar al revés: ¿qué es lo que el Steel Frame ya no quiere…? El Steel Frame ya no quiere imitar otros sistemas constructivos, no quiere hacer lo que otros hacen tradicionalmente, para poder subsistir… Quiere desplegar sus propiedades,sus propias potencialidades, quiere ser ligero, rápido y versátil, quiere tener la oportunidad de mostrar su complejidad y sus entrañas, sus elementos compositivos, quiere crear nuevas espacialidades desde sí y no desde otros. Quiere emprender un camino que le permita desarrollar su propio lenguaje… ¿Qué quiere ser el Steel Frame?

Desde el punto de vista constructivo, el pabellón se transforma en un catálogo de posibilidades del sistema: cubiertas planas, inclinadas y curvas, ligereza, dinamismo, variación y permeabilidad. Lleva al extremo la potencialidad y versatilidad del Steel Frame.







Común unión.

El nuevo pabellón del Marq es un hecho cultural en sí mismo y a su vez un espacio de transición entre el edificio histórico y la ciudad. Un fuelle que se despliega y abre un nuevo ámbito; un umbral entre la torre y el jardín, un acercamiento, un ofrecimiento, una pieza de comunión entre la arquitectura y la sociedad.

 




Equipo de proyecto: Sebastián Ducros, Magdalena Botana, Rosendo Gagliano.




domingo, 22 de septiembre de 2013

lunes, 15 de julio de 2013

Workshop materiaidentidad/////// Posadas Misiones

“…la identidad personal, la idiosincrasia del poeta, cede y se disuelve como la del camaleón, para ser nube con la nube, gorrión con el gorrión, azul con el azul. Así el poeta se pierde y se anega; pero en su obra se devuelve a sí mismo. Un poema es siempre un retorno.” Imagen de John Keats, Julio Cortázar

Junto con Arq. Cristián Ferrera

lunes, 8 de abril de 2013

Concurso Nacional Playa Ferroviaria Liniers (1º Premio)

Autores: Alberto Varas, Pablo Pchepiurca, María Hojman, Rodrigo Grassi, Leandro Crook, Aldana Calligo, Roberto Cides, Florencia Sirna, Atilio Pentimalli
Colaboradores:  Sebastian Ducros, María Luz Rodríguez, Edita Alvarado, Laura Otero, Federico Ambrosio
Asesores:  Roberto Carretero en vialidad, María de las Nieves Arias Incollá en preservación y Guillermo Brunzini y Alexia Anastassiadis en sustentabilidad urbana y paisajismo.

jueves, 10 de enero de 2013

Concurso Nacional Anteproyectos Nueva Sede Lotería Nacional (2º Premio)




“La clara muchedumbre de un poniente
ha exaltado la calle,
la calle abierta como un ancho sueño
hacia cualquier azar.”

Atardeceres, Jorge Luís Borges



Mucha gente ignora cuál es el fin último de la Lotería Nacional, que fuera creada por el Congreso Nacional para recaudar fondos para mejorar  la calidad de vida de la población en todo el país. Como figura en su web site: transformando lo recaudado en ayuda, trabajo, educación, salud, seguridad, contagiando de alegría.”
Nuestra propuesta apunta a crear espacios comunitarios de calidad que renueven e incentiven múltiples relaciones entre La Lotería Nacional y la sociedad en su conjunto y que permitan dar un marco propicio para difundir la destacada actividad social que la entidad realiza.



La calle pública peatonal, oasis urbano.

“…la otra calle, la que no pisé nunca, el centro secreto de las manzanas, los patios últimos, lo que las fachadas ocultan…”
Jorge Luís Borges

El predio se encuentra frente a una de las plazas más importantes de nuestro país. La plaza del Congreso, le otorgará a la Lotería Nacional el marco institucional adecuado para potenciar sus actividades y difundir  su roll en la sociedad.
La decisión proyectual de abrir una calle peatonal y una plaza pública en el interior de la manzana apunta fundamentalmente a tener un contacto cotidiano más íntimo y por lo tanto más fuerte y duradero con la sociedad en general, y en particular con las jóvenes generaciones que podrán disfrutar diariamente de este descanso urbano, haciendo propio este ámbito que la lotería brinda a la comunidad, en los tiempos libres o durante los cortes del horario laboral, para almorzar o tomar algo. Estos espacios también serán escenario de múltiples actividades culturales al aire libre. De esta manera la relación entre la Lotería y la sociedad se renovará y fortalecerá, buscando instalar en el inconsciente colectivo cuál es el fin último perseguido durante 118 años de la institución, invertir lo recaudado en cultura, educación, trabajo, asistencia habitacional y salud.
La apertura del centro de manzana al público ofrecerá a la sociedad un espacio comunitario de calidad para el disfrute de todos, interactuando con la plaza del congreso de carácter institucional,  ofreciendo al barrio y la ciudad un ambiente de carácter íntimo y fraternal en el pulmón de manzana.
Decidimos ubicar los sectores públicos significativos del programa, sala de sorteos, biblioteca y atención al público en torno a esta plaza interior. De esta manera, con la ubicación de la sala donde se realizan los sorteos diarios, buscamos transmitir la transparencia del sistema y devolución a la sociedad de las actividades que realiza la institución.
Por las noches la plaza y la calle peatonal pública se cerrará junto con el edificio por medio un portón rebatible.




Actividades culturales en la calle y la plaza pública.

Dentro de la memoria colectiva del barrio, se encuentra el mural del frente del lote del concurso pintado por el artista urbano Jaz, quien durante varios años ha ido proponiendo distintas temáticas para uno de los frentes más transitados de la ciudad. Proponemos entonces conservar este espacio para el desarrollo del arte urbano incorporándolo a la calle peatonal del proyecto, junto con un paseo de esculturas itinerantes de mediana y gran escala. Las terrazas ajardinadas, gradas y escalinatas del paseo peatonal del edificio, proponen una variedad de lugares para el descanso, la recreación y el disfrute de un espacio verde más íntimo y acogedor en el corazón de la manzana. También se pueden desarrollar otras actividades al aire libre como teatro, bandas en vivo y cine, en horarios que la institución programe y organice. Tanto la biblioteca como la galería de arte están expandiendo hacia la plaza pública del proyecto. Estas actividades públicas y gratuitas contribuirán a reforzar los lazos entre la Lotería Nacional y la sociedad.



La Lotería Nacional y el edificio de la ex Biblioteca Nacional.

Originariamente, el edificio de la ex Biblioteca Nacional de la calle México, fue diseñado y construido por el arquitecto Carlos Morra en el año 1901 para ser sede de la Lotería Nacional de Beneficencia. Meses antes de su finalización, el edificio fue cedido por la institución para la nueva biblioteca pero en su interior ya existían un sinfín de símbolos y alusiones al azar y al juego: La baranda de la escalera principal acompaña al visitante con un ritmo de bolilleros de bronce; Las cariátides de la cúpula principal personifican a La Fortuna y el Azar, tramas en los vidrios, solados, molduras con dibujos de tréboles de cuatro hojas y herraduras recuerdan constantemente el antiguo destino del edificio que por esos azares terminó adaptándose a una nueva función.
Uno de los más prestigiosos y memorables directores de la ex Biblioteca Nacional fue Jorge Luís Borges quien confiesa que en el sótano o en la azotea del antiguo edificio vislumbró sus juegos de laberintos, de azares y de espejos. ¿Cuánto de aquellos cuentos y poemas que hoy son parte fundamental de nuestra literatura fueron sugeridos y despertados por la atmósfera del propio edificio diseñado para ser sede de la Lotería?
Hoy, algunos de sus fragmentos devuelven a la Lotería Nacional la atmósfera adecuada para trazar las líneas principales de su nueva sede, atmósfera tamizada de prestigio, de laberintos y de azares.



El lenguaje del nuevo edificio de la Lotería Nacional


“El azar es el nombre que nuestra inevitable ignorancia
da al tejido infinito e incalculable de causas y efectos.”

Jorge Luis Borges.

El edificio propone vivir en una realidad diferente, colectiva y solidaria, con su entorno y con su gente, dentro de una atmósfera en la que se respire azar, juego y múltiples alternativas de recorrido. La trama estructural de la fachada del edificio, trama infinita de causas y efectos, está formada por la alteración del ritmo de columnas y vigas en los diferentes niveles. El frente del edificio, que recupera la memoria de las clásicas tarjetas perforadas de Lotería Nacional, es sensibles a los cambios de altura de su entorno inmediato, a la marcada verticalidad de vanos y columnas en los edificios históricos vecinos,  al asoleamiento, a las visuales hacia la plaza y el Congreso de la Nación, a las diferentes funciones que se desarrollan en su interior, y por supuesto, al azar: por medio de serigrafías en los paños vidriados de la fachada  y del hall de acceso, grabados en el hormigón visto y tramas en medianeras, incorporamos una serie de símbolos y alegorías al juego que colaborarán en establecer un diálogo lúdico con la gente que pasee por la plaza de los Congresos, como lo vislumbró Carlos Morra para la fallida sede.




La sala de sorteos

“En realidad el número de sorteos es infinito. Ninguna decisión es final, todas se ramifican en otras.”
La Lotería de Babilonia, Jorge Luís Borges.

La sala de sorteos se encuentra en planta baja, con conexión directa al hall de acceso, para facilitar el ingreso y el egreso del público que presencie los sorteos. El acceso está franqueado por los antiguos bolilleros, símbolos de la institución,  que pasarán a formar parte del movimiento cotidiano de la calle peatonal del edificio y de su hall de entrada.
La sala de sorteos  participa del movimiento de la plaza pública, la gente podrá presenciar en todo momento la transparencia del sistema, tanto dentro como fuera de la sala transmitiendo la idea de que la actividad principal que se desarrolla en la sala es para la gente y que lo recaudado vuelve a la sociedad. La sala de sorteos será habitual en la vida social de las personas que utilicen la plaza pública del edificio, será familiar, parte de ella. 










Organización del programa

El edificio está organizado en cuatro sectores:

Basamento público: plaza de acceso, hall, sala de sorteos, sum, biblioteca, galería de arte, oficinas de atención al publico

Subsuelo técnico (talleres y laboratorios) y estacionamiento

Oficinas

Sala de máquinas  superior y futura ampliación

Proponemos tres sectores de acceso en el mismo hall de planta baja: el del público general, el acceso de directorio, un tercer acceso eventual para cuando el edificio se encuentre cerrado. El acceso de servicio y vehicular es independiente y está vinculado verticalmente con los subsuelos y la circulación de servicio en las plantas de oficinas.

En relación a la plaza del edificio se encuentran los programas públicos.
Las oficinas directivas se ubican cercanas al sector público, enfatizando la ideología adoptada en la pirámide institucional en el esquema de funcionamiento. La lotería se acerca a la gente facilitando la recepción de visitas externas al directorio y su asesoría.
Las oficinas jerárquicas se ubican en el frente y contrafrente, con vistas a la plaza del congreso y a la plaza interna del edificio.
En el nivel +17.50 m ubicamos el sector de capacitación y comedor expandiendo sobre la terraza del volumen que se adentra en el pulmón de manzana y vincula activamente el edificio con la plaza.

El basamento público, incluyendo sala de sorteos, el SUM y la biblioteca, puede funcionar durante los horarios en que el edificio permanezca cerrado, vinculado por una circulación vertical que también cubre las necesidades de personas con capacidades disminuidas.

Dentro del basamento, en el pulmón de manzana, prevemos un pequeño buffet para abastecer al público en general.









La esperanza de ganar  ayudando.

“Si uno no espera lo inesperado, no lo encontrará, pues es inaccesible.”
Heráclito
Quien compra un billete de lotería, ingresa dentro de un sistema distinto, otra estructura de la realidad. Desde ese mismo momento comienza a tejerse esa trama infinita e inabarcable de la que habla Borges, hasta llegar a su desenlace final, sea cual fuere, favorable o desfavorable. Pero quien no compra un billete de lotería quedará fuera de esta estructura, inaccesible a esta otra cara de la realidad, totalmente cerrado a cualquier posibilidad de que surja lo inesperado.
Ingresar al edificio será acceder a ese mundo inesperado y, simultáneamente formar parte de un sistema público y comunitario que viene a develar el fin último y principal de La Lotería: la ayuda social.




Autores: Roberto Cides, Aldana Calligo, Florencia Sirna, Atilio Pentimalli
Colaboradores: Sebastián Ducros, Patricia Pilarsides, Matías Lien Benítez
Asesor: Pedro Gea (estructuras)