“Nunca hubiéramos llegado a concretar este proyecto sin el faro de nuestra historia siempre presente y
sin el ejemplo de tantos hombres y mujeres que marcaron la cancha dejando una huella imposible de borrar”
Inauguración Casa de la Militancia.
Jornadas de la militancia, juventud y derechos humanos, 27 de Junio de 2011
El pabellón Delta, antiguo gimnasio de la ESMA, se refuncionaliza dando lugar a la Casa de la Militancia. Un espacio abierto a jóvenes militantes comprometidos en la construcción de una democracia cada vez más justa, recibiendo y continuando el legado de lucha de la generación que militó en los ´70. Brindando un lugar propicio para el trabajo colectivo, la organización, el compromiso, la lucha por un objetivo común, la alegría y la acción. Todas estas, cualidades esenciales que comparten el deporte en equipo y la militancia.
“De cualquier modo, queda establecido que el deseo de juego es fundamentalmente deseo de ser.
[…] En el acto deportivo mismo hay una componente apropiativa.
El deporte, en efecto es la libre transformación de un medio del mundo en elemento sustentador de la acción”
El ser y la nada, Jean-Paul Sartre.
Los escraches son una forma creativa de denuncia y concientización de una sociedad dormida,
creada por HIJOS ante la imposibilidad de obtener justicia desde las instituciones: “Si no hay justicia, hay escrache”.
HIJOS encara los temas más serios de una forma activa. Su compromiso lo expresa artística y ludicamente
de manera que los temas más desgarradores pueden enfrentarse para luego buscar
una vía de solución y justicia.
En el edificio, la estructura de hormigón del pabellón existente imprime en el espacio interior un rítmo rígido y
sistemático, eficiente y previsible. La geometría que da vida a los nuevos espacios de la
Casa de la Militancia refleja el espíritu lúdico y dinámico del juego, del compañerísmo y la alegría, y del compromiso
por nunca abandonar la lucha. Sistemática pero flexible, organizada pero desestructurada.
El proyecto retoma las marcas de la cancha del espacio central, “imposibles de borrar”, como un legado a seguir y
a continuar en un segundo tiempo de juego comprometido, de lucha dinámica, lúdica y creativa, organizada y pasional.
Este juego no deja de ser serio en ningún momento,
más bien todo lo contrario: el juego es acción y compromiso en el propio juego.
El juego colectivo a través del compromiso, el compañerismo y la solidaridad, es develador de una libertad en común,
¿Qué es el juego sino una actividad cuyo origen primero es el hombre,
cuyos principios pone el hombre mismo, y que no puede tener consecuencias
sino según los principios previamente puestos?
Desde que un hombre se capta como libre y quiere usar de su libertad,
cualquiera que fuere, por lo demás su angustia, su actividad es de juego.”
El ser y la nada, Jean-Paul Sartre
"El héroe verdadero de El Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe en grupo’, nunca el héroe individual, el héroe solo”
Héctor Oesterheld, guionista y militante argentino desaparecido en 1977
La nueva tabiquería trazará curvas libres y organizadas, según las necesidades del programa, incorporándo también en su lúdica trayectoria el rítmo de la extructura existente del edificio. Juntos generan un renovado espacio colectivo, potente y cálido, en donde cada pieza conserva su identidad y que juntas crean una nueva atmósfera, jóven, plural, vital y espontánea. El todo es más que la suma de sus partes.
LA CONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD. La apropiación del espacio.
La agrupación se relaciona con el ex pabellón Delta de una manera particular y participativa, realizando
actividades creativas, muestras, conciertos, murgas, reuniones y debates, para aportar nuevas ideas y soluciones
a los distintos problemas que debemos afrontar como sociedad.
El espacio central habitualmente está decorado con banderines multicolores, muestras originales,
exposiciones y banderas. Estas manifestaciones son primeros pasos para lograr alcanzar la apropiación del espacio.
El objetivo de nuestra intervención es promover e intensificar la identificación de la agrupación HIJOS con el pabellón
y con el espacio público circundante. Apropiarse del pabellón, tomar como propio todo el predio de la Ex Esma,
es ocupar y recuperar los espacios entre todos los ciudadanos para que se transforme en un lugar público y
comunitario al servicio de la memoria y de los derechos humanos. Es restablecer nuestra identidad con el lugar.
ESPACIOS EXTERIORES Y EXPLANADA DE ACCESO. Integración y la disolución de límites.
En los espacios exteriores, las marcas de la cancha se nutren de tierra y color. Se agrupan unas con otras, solidarias, creando lugares naturales de esparcimiento y espacios protegidos para charlar y reflexionar bajo un árbol. Estas marcas, símbolo de un legado de lucha, son los elementos de transición entre el edificio y las calles perimetrales. El solado exterior vinculará las calles peatonales y vehiculares con las veredas y los senderos de acceso a cada edificio del conjunto, integrando todos los pabellones vecinos y desdibujando los límites de cada predio. La explanada de acceso es un espacio libre y democrático de reunión. Los árboles existentes sobre la explanada serán la marquesina principal y pórtico de acceso al edificio. Esta plaza funcionará como antesala de eventos y actividades que se desarrollen en el interior.
Hoy depende de nosotros cruzar y fortalecer ese puente para continuar el camino marcado por tantos hombres y mujeres que dejaron sus vidas en esta lucha. Este puente es la vinculación de dos generaciones de argentinos en dos momentos de nuestra historia: la generación que resistió en los ’70 y que luchó por un país más justo para todos, y nuestra generación militante actual, que recibiendo un legado llevará hasta el final ese sueño compartido de lucha, justicia, memoria, resistencia y militancia “El que sueña solo, sólo sueña; el que sueña con otros hace la historia”.
DINAMICA DEL ESPACIO CENTRAL. EL PATIO COMO LUGAR DE REUNIÓN Y DEBATE.
De una atmósfera densa y oscura de la actual nave central del ex pabellón Delta proponemos una atmósfera de luz y claridad. Un gran patio cívico cubierto donde se puedan desarrollar exposiciones, eventos, muestras de esculturas e instalaciones, cine, teatro, reuniones y debates. Este patio será una prolongación del espacio público urbano: la calle, lugar de manifestación y acción en democracia. El ritmo original del edificio se verá reformulado por nuestra intervención utilizando la luz como material de construcción de un espacio que evoque la verdad. Este patio es un espacio colectivo, luminoso y abierto, un ámbito para promover y difundir la acción y la militancia, un lugar para despertar conciencias dormidas, un vientre para renacer como Pueblo.
No se lamenten los viejos de que los recién venidos ocupen los primeros puestos de la fila; porque siempre es así: se gana con los nuevos.”
Arturo Jauretche