Restituir
la dimensión cultural a la arquitectura es una cara, la otra cara es darle
arquitectura a la sociedad, darle debate, demostrarle a la sociedad que el
arquitecto es alguien que está construyendo su mundo y que tiene muchas cosas
para dialogar respecto de cómo es ese mundo que tiene que construir.
Ese vínculo cultural entre la sociedad y la
arquitectura es muy débil, si es que no se ha roto.
Entrevista, Adrián Gorelik
Nuestra
propuesta para el nuevo pabellón del Marq apunta a colaborar en la reconstrucción
de esos vínculos culturales entre la sociedad y la arquitectura. En otras
épocas la arquitectura formaba parte de la discusión cultural y social del país. Hoy, por múltiples motivos, nuestra arquitectura ha olvidado esa
responsabilidad volviéndose cada vez más específica y técnica, cerrándose sobre
sí misma. Necesitamos salir del círculo, dar un salto. Ese salto, ese nuevo
acercamiento y preocupación por restablecer vínculos con la sociedad desde un
nuevo lugar, es hoy nuestra tarea.
El
Marq (Edificio histórico)
Cómo
cansa ser todo el tiempo uno mismo. Julio Cortázar
¿Cómo ser lo otro, cómo ser museo de arquitectura,
cómo sentir como museo de arquitectura? ¿Cómo brindarme para exponer
arquitectura, exponer para quién? ¿Para mí mismo y así realizarme como museo,
para los arquitectos, y que puedan ver expuestas sus propias obras? ¿Para la
sociedad y me permita abrir el debate cultural de la arquitectura de un círculo
de entendidos? ¿Cómo hacerlo si nací
para otra cosa?
En mis tiempos contenía agua para las locomotoras a
vapor y ahora me piden que haga semejante cosa…
¿Me piden o quiero hacerlo? Debería intentar llegar…
llegar más lejos, llegar a la gente, mostrar mis entrañas, abrirme ¿Pero cómo abrirme si nací para ser
cerrado, impermeable, contener y retener agua, fluido… cómo fluir, derramarme hacia mi nueva vocación? ¿Cómo
salir de mí mismo?
El
Marq (La Ampliación, fuelle)
…Y por otro lado, recuperar la dimensión cultural para
un arquitecto que se ha hecho demasiado técnico, demasiado profesional...
Un arquitecto que tenga mayor agudeza para interpretar
los procesos sociales, los problemas de la cultura y de la sociedad, va a ser
un arquitecto que va a hacer mejor su propia tarea, es un arquitecto que tiene
que tener tanta sofisticación en su lectura cultural que es capaz de retraducir
todos esos problemas y darle una forma arquitectónica.
Entrevista, Adrián Gorelik
Hay un vacío, luego un ámbito. Surge un espacio, un
lugar para que lo otro, lo nuevo, suceda, se desarrolle… Lo existente se
reinvente, se recree.
El nuevo Pabellón del Marq nace del nivel de cornisa
del basamento histórico proyectando una cubierta a modo de fuelle que da aire,
se amplia y despliega sobre el parque. Por debajo va creando diferentes escalas espaciales
para albergar las salas de exposiciones, el auditorio,cafetería, servicios y accesos. El zigzagueo de la
cubierta se va naturalizando y adaptando al paisaje. A su vez va redescubriendo
la escala humana, la va acotando, se va ajustando nuevamente a ella; acercando
la torre de agua hasta el nivel
peatonal.
Su perfil nos remite a las históricas naves de
estación Retiro y a los antiguos galpones ferroviarios de la zona, dialogando y
manteniendo viva la memoria del sitio a la cual pertenece nuestra singular
torre donde hoy funciona el museo. A su vez, sugiere perfiles, techos
y superficies de varios ejemplos clásicos de la arquitectura argentina: Bonet, Williams, Testa son
algunos de nuestros grandes maestros esbozados en la atmósfera del nuevo pabellón.
En
planta, los diferentes faldones de la cubierta se desplazan y recortan
sensibles al terreno y a los árboles existentes; creando semicubiertos, patios
de esculturas y expansiones vinculando el jardín con el interior del pabellón.
Mientras que su frente se muestra permeable y
accesible, de baja escala; permitiendo las visuales hacia el interior del jardín, invitando y recibiendo al
visitante; el contrafrente adopta una geometría de volúmenes más cerrados, en
franco diálogo con la escalera del edificio histórico y los antiguos galpones
ferroviarios de Retiro.
Funcionamiento
del nuevo pabellón.
Para que vuelva a haber una comunión entre la
arquitectura y la sociedad es necesario restablecer los vínculos, tender nuevos lazos… El acceso principal al
Marq se brinda a través del nuevo pabellón, ofreciendo un marco contemporáneo a
la Institución. En los momentos en que la ampliación permanezca cerrada, se utilizará el actual ingreso al museo. La tarima
existente que da acceso al edificio histórico y que lo vinculará con el nuevo
pabellón, se podrá usar también como escenario de tertulias al aire libre. La sala de exposiciones y el auditorio se desarrollan
alineados en la nave de mayor altura del pabellón, ofreciendo múltiples posibilidades de armado a través
de panelería móvil: Sala de exposiciones y auditorio; dos salas de exposiciones
contiguas; una única gran sala de exposiciones; expandir el auditorio para reuniones de más de cuarenta personas sentadas.
La cafetería propone un umbral entre el museo y el jardín, un lugar de transición entre interior y exterior. Diseñada para poder funcionar también fuera de los horarios de apertura del museo.
La decisión de disponer el pabellón en un solo nivel es principalmente para facilitar el acceso a personas con capacidades reducidas; luego, la de reforzar el espíritu de franca relación entre la arquitectura y la gente, más en contacto con la tierra, con la ciudadanía toda.
¿Qué
quiere ser el Steel Frame?
Tomando el ejemplo que nos dio Louis Kahn con el ladrillo
(What do you want brick?) cabe hacernos hoy la misma pregunta con este sistema
constructivo. Podríamos comenzar al revés: ¿qué es lo que el Steel Frame ya no
quiere…? El Steel Frame ya no quiere imitar otros sistemas constructivos, no
quiere hacer lo que otros hacen tradicionalmente, para poder subsistir… Quiere
desplegar sus propiedades,sus propias potencialidades, quiere ser ligero, rápido y versátil,
quiere tener la oportunidad de mostrar su complejidad y sus entrañas, sus
elementos compositivos, quiere crear nuevas espacialidades desde sí y no desde
otros. Quiere emprender un camino que le permita desarrollar su propio
lenguaje… ¿Qué quiere ser el Steel Frame?
Desde el punto de vista constructivo, el pabellón se
transforma en un catálogo de posibilidades del sistema: cubiertas planas,
inclinadas y curvas, ligereza, dinamismo, variación y permeabilidad. Lleva al
extremo la potencialidad y versatilidad del Steel Frame.
Común
unión.
El nuevo pabellón del Marq es un hecho cultural en sí
mismo y a su vez un espacio de transición entre el edificio histórico y la ciudad. Un fuelle que se
despliega y abre un nuevo ámbito; un umbral entre la torre y el jardín, un
acercamiento, un ofrecimiento, una pieza de comunión entre la arquitectura y la
sociedad.
Equipo de proyecto: Sebastián Ducros, Magdalena Botana, Rosendo Gagliano.