Vino a vernos al estudio una tarde. Nos confesó que venía de ver a varios arquitectos y que ninguno le había gustado, no por los proyectos sino por... Y viste, esa manía de ya estar trabajando sin pensar si ya tenes o no el encargo. Después de unos mates, mi primera reacción fue medirla completa... con la cinta. Toda, ella y silla en conjunto... aunque esté escrito en el Neufert. Ella me miró, un poco extrañada. Le dije que hacerse una casa debería ser como hacerse un vestido a medida, o por lo menos es lo que queríamos hacer. Se rió. Nos gustó... Le gustamos.
Comenzamos a trabajar y a investigar sobre ella, sus cosas, su relación con sus padres que eran los encargados de asistirla, el accidente... "Yo antes no era así, digo, tan amable digamos... era bastante arrogante". "Mis padres compraron una casa y atrás hay un parque con un quincho, podríamos poner la casa ahí...". "No salgo mucho como antes, para salir hay que hacer un operativo..." Anotábamos todo.
Después todo vino solo... trabajando, metiéndonos más y más. Le explicamos que sería mejor llevar la línea de su casa, a la misma de la de los padres, y no ponerla atrás, como algo que hay que esconder o sobreprotejer... unificando los frentes y generando dos entradas independientes. Proponer múltiples circuitos de rampas y caminos alternativos que lleven al mismo lugar y permitan recorrer, pasear, moverse sola. Elevar la casa 40 cm para que pueda recuperar la altura de una persona parada y ver llegar a las visitas o charlar con sus amigos mirando a los ojos, de igual a igual en horizontal, como todo el mundo.
Casa en Beccar, Provincia de Buenos Aires. Novelli - Pentimalli Arquitectos. + info http://www.atiliopentimalli.com/